Las acciones acometidas por el colectivo Anonymous, o por Luzlsec, que llegaron a poner contra la espada y la pared a empresas como Sony y organismos como la CIA, siguen siendo investigadas por las fuerzas de seguridad de Estados Unidos, Reino Unido y otros países. Es habitual que los países establezcan acuerdos en materia de cooperación policial y, ante problemas comunes, trabajar de manera coordinada; una coordinación que también se sigue en las investigaciones abiertas alrededor de los grupos hacktivistas. Lógicamente, el contenido de estas reuniones se espera que sea secreto, sin embargo, Anonymous ha publicado que tuvo acceso a una audioconferencia mantenida entre el FBI (Estados Unidos) y Scotland Yard (Reino Unido) en la que intercambiaron datos y revisaron las líneas abiertas.
El acceso a la audioconferencia no tiene desperdicio alguno para el colectivo puesto que abordaba asuntos tan cruciales como las investigaciones abiertas alrededor de Anonymous y otros grupos hacktivistas, redadas policiales planificadas, fechas de arrestos o nombres de supuestos miembros. Un material de gran criticidad que ha ido a parar, precisamente, al objetivo de las investigaciones. Por si esto fuese poco, el colectivo ha publicado un correo electrónico que supuestamente procede del FBI y contiene los correos electrónicos de los asistentes a la reunión.
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¿Y de qué trataba la reunión? La reunión tuvo lugar el pasado 17 de enero y se realizó por vía telefónica, algo bastante habitual para evitar desplazamientos (sobre todo si la reunión es corta, como en este caso que duró 17 minutos). Según parece, esta reunión de coordinación se convocó a través de un correo electrónico (de título “Anon-Lulz International Coordination Call”) y se invitó, además del FBI y a Scotland Yar, a representantes policiales de Suecia, Holanda, Francia, Irlanda y algunos otros países que tienen investigaciones abiertas en torno a Anonymous, LulzSec, Anticsec y otros grupos hacktivistas. De hecho, entre los asistentes intercambiaron información y el nombre de algunos sospechosos bajo investigación, si bien en la grabación filtrada se habrían suprimido los nombres de los sospechosos.

El FBI ha confirmado que la grabación es auténtica y que, claro está, ha sido obtenido por métodos al margen de la ley por lo que han abierto una investigación para esclarecer los hechos y localizar la fuente de la filtración, algo que también está haciendo Scotland Yard (el otro gran perjudicado).

¿Y cómo han obtenido esta grabación? Por lo que se puede deducir del correo publicado, es posible que el FBI utilizase algún servicio para audioconferencias y distribuyó entre los asistentes el usuario y password necesarios para acceder a la sala de reuniones, por tanto, alguien tuvo acceso al correo electrónico, por ejemplo, por no estar cifrado.

El cazador ha sido cazado por la presa.
Imagen central: Sophos