Un universitario, la pesadilla de las grandes compañías - Yahoo! México Finanzas
El viernes 1 de julio de 2011, 17:17
Roberto Arnaz / Yahoo! España
A Christopher Akinyemi no le gusta que le tomen el pelo. Como todos nosotros, odia tener la sensación de que una empresa se está aprovechando de él. Por eso, harto de productos que se rompen antes de tiempo, garantías ignoradas e interminables horas al teléfono con los poco efectivos servicios de atención al cliente, ha decidido tomarse la revancha.
En los últimos cuatro años, Akinyemi ha denunciado en los tribunales estadounidenses a una docena de multinacionales, entre ellas Hewlett Packard, Priceline, Dell, el banco JP Morgan Chase o la cadena de hoteles Hilton. Y, a pesar de los ejércitos de abogados de estos gigantes comerciales, este universitario de Indiana se ha salido con la suya en 10 de las 12 visitas al juez.
•Si no te dan una solución, denuncia
A sus 22 años, se ha convertido en una verdadera pesadilla para las empresas que incumplen con sus clientes. "Mucha gente, cuando tiene un problema, trata de solucionarlo por teléfono con el servicio de atención al consumidor y así, simplemente, no se consigue llegar a ninguna parte", aseguró este valiente joven a la cadena de televisión MSNBC.
Su forma de hacer justicia es simple. Cuando tiene un problema con algún producto o servicio, se pone en contacto con el fabricante. Si no le dan una solución, no duda, acude a poner una denuncia ante el juzgado que se encarga de los asuntos de consumo. Las empresas, en previsión de un proceso judicial largo y costoso, suelen llegar a un acuerdo con el demandante.
Normalmente el proceso finaliza con un cheque por valor de entre 500 y 1.000 dólares en el buzón de Akinyemi. No es mucho, pero la intención del joven no ha sido nunca aprovecharse del sistema judicial para ganar dinero, sino "cambiar las cosas" y demostrar que los consumidores "no tienen que pagar un abogado de 225 dólares la hora para que su voz sea escuchada".
•'Persona non grata'La tenacidad de Akinyemi ha provocado que la mayoría de las empresas a las que ha denunciado le rechacen como cliente. Con apenas dos décadas de vida, ya está vetado por dos de las principales entidades financieras de Estados Unidos, JP Morgan Chase y Bank of America, a los que denunció por incumplir las condiciones de su contrato. Tampoco puede comprar ordenadores de las marcas Dell o Hewlett Packard, que tuvo que compensarle con más de 1,300 dólares después de negarse a reparar un ordenador en garantía.
Además de los bancos y los fabricantes de ordenadores, las compañías relacionadas con el turismo también han sufrido a este decidido joven. Hace solo unos meses, Priceline accedió a indemnizarle con 1.076 dólares por cancelar de manera unilateral, y sin previo aviso, una reserva de alquiler de vehículo a su nombre.
•El dinero, ¿lo de menos?Por si fuera poco, Akinyaki ha sido uno de los pocos estadounidenses que ha acudido a la justicia para denunciar a una compañía por enviar correo no deseado. Solicitó a la financiera Lending Tree 500 dólares por cada uno de los seis e-mails que le mandaron sin autorización. Finalmente alcanzaron un acuerdo por un importe total de 500 dólares. Pero, el dinero es lo de menos.
"Mi mensaje es que la gente no tiene que sentirse intimidada por estas grandes empresas. Vale la pena que se haga justicia", afirma Akinyaki, para quien hay aún una recompensa mayor que los dólares: "la satisfacción personal de saber que se hace justicia".
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