Yahoo! México Noticias - Marybel Villegas / Imagen tomada del perfil oficial de Facebook
¿Quién es alguien coqueto? Una persona que coquetea, verbo que de acuerdo al Diccionario de la Lengua Española editado por la RAE se refiere a: 1. Tratar de agradar por mera vanidad con medios estudiados; 2. Procurar agradar a muchos a un tiempo; 3. En el juego amoroso, dar señales sin comprometerse; 4. Tener una relación o implicación pasajera en un asunto en el que no se compromete del todo o finge no hacerlo.
Dicho lo anterior, nos queda claro por completo que existe una persona que encaja perfectamente en esa definición y que se ubica en los paradisíacos lares de Quintana Roo, cuyas tierras han visto la camaleónica transformación de Marybel Villegas Canché con la única y loable tarea de servir a usted, al menos es lo que dice ella.
En una de esas situaciones que nos demuestran que por un hueso vale la pena cambiar de camiseta aunque en el pasado haya algunas que nos dieron urticaria, Marybel ha roto el récord de representar a casi todos los partidos políticos que se conocen en este país demostrando que hay quien se cae pa’rriba y además se cae de pie.
No es que sea la primera, ni será la última, en ‘enamorarse’ de otra institución que se encuentra al lado opuesto de la balanza cuando las posibilidades de nadar en las mieles del erario se van diluyendo, pero como diría mi abuela, hay niveles, y el suyo es digno de inaugurar una nueva categoría en las postrimerías de la política chafa, donde para que exista un cínico hace falta un buen incauto.
A estas alturas no es que uno se espante con alguien que en un abrir y cerrar de ojos cambie de piel al más puro estilo de un mutante metamorfo. Lo que sí sorprende es que en su guardarropa tenga listas prendas de tan diferente color para siempre moverse y salir en la foto, con un claro don de huelemoles cuya razón de vivir no es ser invitado, sino estar presente en el borlote aunque sea por referencia del primo de un amigo que no vino a la fiesta.
Marybel Villegas primero fue regidora por el Partido Verde Ecologista de México al que renunció para sumarse al PRD y poco después al PAN, partido que la tuvo pero la dejó ir cuando ella decidió regresar a las filas del Sol Azteca para buscar la postulación como candidata externa a una presidencia municipal del estado, intento que resultó fallido. Pero como nunca es suficiente, hoy es candidata a diputada por el PRI, el Verde y Nueva Alianza. En total 5 partidos en, ejem, solo este año, lo que nos hace suponer que en los próximos, no años, sino minutos, la estaremos viendo pasar por Morena, el PT y el PRAU.
Su explicación es simple y digna de inscribirse en letras de oro: "Independientemente de partidos políticos, soy militante de Cancún. Y hoy hay una prioridad, rescatar Cancún, porque son muchos los problemas que todos vivimos. Las leyes no tienen color, sólo tiene beneficiarios, y el objetivo que me ha guiado en mi trayectoria es el bienestar de los ciudadanos” (El Universal). Y cómo no creerle, si se nota que en pos de ahorrar y hacer más eficientes los recursos de campaña que provienen directamente de su bolsa (de usted, el que lee, no de ella) hasta recicla la propaganda y solo le cambia el logo para que no digan que sus coqueteos resultan caros.
Algo tiene esta candidata que por lo visto todos quieren con ella. Dicen que capital político, aunque está claro que más que el capital lo que los guía a todos es el interés.
Dicho lo anterior, nos queda claro por completo que existe una persona que encaja perfectamente en esa definición y que se ubica en los paradisíacos lares de Quintana Roo, cuyas tierras han visto la camaleónica transformación de Marybel Villegas Canché con la única y loable tarea de servir a usted, al menos es lo que dice ella.
En una de esas situaciones que nos demuestran que por un hueso vale la pena cambiar de camiseta aunque en el pasado haya algunas que nos dieron urticaria, Marybel ha roto el récord de representar a casi todos los partidos políticos que se conocen en este país demostrando que hay quien se cae pa’rriba y además se cae de pie.
No es que sea la primera, ni será la última, en ‘enamorarse’ de otra institución que se encuentra al lado opuesto de la balanza cuando las posibilidades de nadar en las mieles del erario se van diluyendo, pero como diría mi abuela, hay niveles, y el suyo es digno de inaugurar una nueva categoría en las postrimerías de la política chafa, donde para que exista un cínico hace falta un buen incauto.
A estas alturas no es que uno se espante con alguien que en un abrir y cerrar de ojos cambie de piel al más puro estilo de un mutante metamorfo. Lo que sí sorprende es que en su guardarropa tenga listas prendas de tan diferente color para siempre moverse y salir en la foto, con un claro don de huelemoles cuya razón de vivir no es ser invitado, sino estar presente en el borlote aunque sea por referencia del primo de un amigo que no vino a la fiesta.
Marybel Villegas primero fue regidora por el Partido Verde Ecologista de México al que renunció para sumarse al PRD y poco después al PAN, partido que la tuvo pero la dejó ir cuando ella decidió regresar a las filas del Sol Azteca para buscar la postulación como candidata externa a una presidencia municipal del estado, intento que resultó fallido. Pero como nunca es suficiente, hoy es candidata a diputada por el PRI, el Verde y Nueva Alianza. En total 5 partidos en, ejem, solo este año, lo que nos hace suponer que en los próximos, no años, sino minutos, la estaremos viendo pasar por Morena, el PT y el PRAU.
Su explicación es simple y digna de inscribirse en letras de oro: "Independientemente de partidos políticos, soy militante de Cancún. Y hoy hay una prioridad, rescatar Cancún, porque son muchos los problemas que todos vivimos. Las leyes no tienen color, sólo tiene beneficiarios, y el objetivo que me ha guiado en mi trayectoria es el bienestar de los ciudadanos” (El Universal). Y cómo no creerle, si se nota que en pos de ahorrar y hacer más eficientes los recursos de campaña que provienen directamente de su bolsa (de usted, el que lee, no de ella) hasta recicla la propaganda y solo le cambia el logo para que no digan que sus coqueteos resultan caros.
Algo tiene esta candidata que por lo visto todos quieren con ella. Dicen que capital político, aunque está claro que más que el capital lo que los guía a todos es el interés.
Imágenes tomadas de Facebook
Imagen tomada de Facebook
Todos quieren ser un gato jazz
Y ya que hablamos de fauna electoral, resulta increíble el miedo que ha causado el Candigato Morris en Xalapa Veracruz ahora que la encuesta de Gatofsky lo sitúa como indiscutible ganador de la elección a la alcadía. Tanto el Instituto Electoral de Veracruz como sus contrincantes han llamado a no desperdiciar el voto por el minino, puesto que su candidatura carece de personalidad jurídica. Por lo mismo, lo que temen no es que en el próximo periodo los gobiernen con maullidos y ronroneos, sino el ridículo que están a punto de hacer si la cantidad de sufragios es de tal cantidad que demuestre que si de gatos se trata, lo que la gente quiere es uno de verdad. Hay quien dice que eso solo favorecerá al PRI y su voto duro, pero no habrá nada peor que saber que su principal contrincante fue un ente que escupe bolas de pelo y cuya campaña tiene más imaginación con un presupuesto ínfimo. Todavía hay que prepararse, porque en una de esas los priistas llaman a todos a votar por su gallo para ser presidente municipal de la capital del estado y todos se guíen por los dichos del máximo líder moral del tricolor, es decir, que todos corran a Boca del Río. Y ahí sí, ni como ayudarles.
Foto: Cuartoscuro
Y ya que hablamos de fauna electoral, resulta increíble el miedo que ha causado el Candigato Morris en Xalapa Veracruz ahora que la encuesta de Gatofsky lo sitúa como indiscutible ganador de la elección a la alcadía. Tanto el Instituto Electoral de Veracruz como sus contrincantes han llamado a no desperdiciar el voto por el minino, puesto que su candidatura carece de personalidad jurídica. Por lo mismo, lo que temen no es que en el próximo periodo los gobiernen con maullidos y ronroneos, sino el ridículo que están a punto de hacer si la cantidad de sufragios es de tal cantidad que demuestre que si de gatos se trata, lo que la gente quiere es uno de verdad. Hay quien dice que eso solo favorecerá al PRI y su voto duro, pero no habrá nada peor que saber que su principal contrincante fue un ente que escupe bolas de pelo y cuya campaña tiene más imaginación con un presupuesto ínfimo. Todavía hay que prepararse, porque en una de esas los priistas llaman a todos a votar por su gallo para ser presidente municipal de la capital del estado y todos se guíen por los dichos del máximo líder moral del tricolor, es decir, que todos corran a Boca del Río. Y ahí sí, ni como ayudarles.
Foto: Cuartoscuro
La caída de Granier
Lo único que faltaba para saber que el peligro rondaba a la Ciudad de México era que el ex gobernador de Tabasco, Andrés Granier, aterrizaba en la urbe y provocaba una paranoia que provocó que todos ocultarán sus carteras y sacaran sus millones de sus cajas de cartón. Todo un espectáculo resultó su literal caída en el aeropuerto y ver su cara de sufrimiento al sentir cómo le arrugaban una de sus 800 camisas mientras sus zapatos de diseñador sufrían los estragos de los pisotones multitudinarios. No obstante, no se cansó de repetir que el que nada debe, nada teme, por lo que estuvo más de 30 horas declarando en la SEIDO tratado de explicar cómo un incauto como él no supo que su ex tesorero se daba vida de pachá mientras las arcas se iban vaciando poco a poco. Curioso resulta que no fue sino hasta que el actual mandatario estatal, Arturo Núñez, declaró a los medios que había elementos para llevarlo a juicio y pisara la cárcel que en la madrugada del viernes en lugar de volar hacia el edén terminara hospitalizado en un nosocomio de lujo (¿hay otros?) posponiendo su comparecencia en Tabasco hasta quién sabe cuando. Pura casualidad, pues, no hay que ser malpensado.
Foto: Cuartoscuro
Lo único que faltaba para saber que el peligro rondaba a la Ciudad de México era que el ex gobernador de Tabasco, Andrés Granier, aterrizaba en la urbe y provocaba una paranoia que provocó que todos ocultarán sus carteras y sacaran sus millones de sus cajas de cartón. Todo un espectáculo resultó su literal caída en el aeropuerto y ver su cara de sufrimiento al sentir cómo le arrugaban una de sus 800 camisas mientras sus zapatos de diseñador sufrían los estragos de los pisotones multitudinarios. No obstante, no se cansó de repetir que el que nada debe, nada teme, por lo que estuvo más de 30 horas declarando en la SEIDO tratado de explicar cómo un incauto como él no supo que su ex tesorero se daba vida de pachá mientras las arcas se iban vaciando poco a poco. Curioso resulta que no fue sino hasta que el actual mandatario estatal, Arturo Núñez, declaró a los medios que había elementos para llevarlo a juicio y pisara la cárcel que en la madrugada del viernes en lugar de volar hacia el edén terminara hospitalizado en un nosocomio de lujo (¿hay otros?) posponiendo su comparecencia en Tabasco hasta quién sabe cuando. Pura casualidad, pues, no hay que ser malpensado.
Foto: Cuartoscuro
Exorcismo regio
Nada como recurrir al poder divino cuando las cosas se encuentran perdidas. Eso fue lo que hizo la alcaldesa de Monterrey, Margarita Arellanes, cuando en un lapsus de posesión espiritual le entregó la ciudad que se supone ella debe dirigir al que considera el edil más poderoso del universo. Todavía se puso punkie y exigió que respetaran sus creencias y sus tendencias proféticas, aunque después tuvo que recular cuando vio los memes que la ponían en plena fase de exorcismo donde solo le faltó arrojar vómito verde y darle una vuelta a su cabeza en 360 grados. Lo que es no entender de mercadotecnia. Lo que ella quería era convertir a Monterrey en la nueva Tierra Santa que atrajera a millones de peregrinos a escalar el Cerro de la Silla en lugar del Tepeyac, el Cubilete y el Cerro de la Estrella. La cantidad de turistas y nuevos residentes que habrían llegado nomás de saber que un señor llamado Jesús era el nuevo alcalde. Ni Marcelo Ebrard con toda y su Rosalinda hubieran logrado eso. Todo indica que las críticas y el linchamiento a la piadosa Arellanes vienen del Vaticano. Pues oígame, esa franquicia ya tiene dueño.
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Mi cuenta en Twitter
@geniomutante
Nada como recurrir al poder divino cuando las cosas se encuentran perdidas. Eso fue lo que hizo la alcaldesa de Monterrey, Margarita Arellanes, cuando en un lapsus de posesión espiritual le entregó la ciudad que se supone ella debe dirigir al que considera el edil más poderoso del universo. Todavía se puso punkie y exigió que respetaran sus creencias y sus tendencias proféticas, aunque después tuvo que recular cuando vio los memes que la ponían en plena fase de exorcismo donde solo le faltó arrojar vómito verde y darle una vuelta a su cabeza en 360 grados. Lo que es no entender de mercadotecnia. Lo que ella quería era convertir a Monterrey en la nueva Tierra Santa que atrajera a millones de peregrinos a escalar el Cerro de la Silla en lugar del Tepeyac, el Cubilete y el Cerro de la Estrella. La cantidad de turistas y nuevos residentes que habrían llegado nomás de saber que un señor llamado Jesús era el nuevo alcalde. Ni Marcelo Ebrard con toda y su Rosalinda hubieran logrado eso. Todo indica que las críticas y el linchamiento a la piadosa Arellanes vienen del Vaticano. Pues oígame, esa franquicia ya tiene dueño.
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