DEMOCRACIA mexicana está sin cimientos de igualdad.
No se puede hablar de democracia mientras haya salarios menores a los 4 dólares, plantea
[Marzo de 2010]
Durante su intervención en el foro que organizó la Asamblea Nacional Ciudadana (Anca) para discutir "qué le falta a la democracia" y las propuestas presentadas por Felipe Calderón para la reforma política, Esteban Garaiz Izarra aseguró que la democracia no tiene cimientos socioeconómicos ni de igualdad de oportunidades, y que la solución a esto no está en ninguna reforma. "Menos en el decaloguito de moisesito", ironizó al referirse a Calderón.
El hoy jefe de la Unidad de Fiscalización y Transparencia del Ayuntamiento de Tlajomulco de Zúñiga afirmó que en este país no habrá democracia mientras existan salarios mínimos menores a cuatro dólares, mientras la educación gratuita no lo sea en verdad, mientras desde el poder público no se cuide la rectoría económica del estado, mientras no se recupere el campo desmantelado, mientras la Secretaría del Trabajo siga en contra de los trabajadores y no tuteles sus derechos, mientras exista el duopolio televisivo, que en contubernio con el poder público bombardea con basura a la mayoría.
Ante el señalamiento de un asistente al foro que insistía en que todo eso se pude resolver si se "sanea" a la clase y al sistema político, Garaiz Izarra respondió que también existe la dialéctica y se pude plantearlo al revés: "mientras no haya democracia, no habrá democracia".
La provocación estaba ya en la discusión y durante su intervención, la historiadora Elisa Cárdenas cerró la pinza. Aseguró que frente al agotamiento de un sistema que se llama democracia, lo grave es que no tenemos otro concepto para proponer el recambio.
Sin embargo, en su opinión, pensar en que no debe haber un sistema único puede ayudarnos a encontrar otro, pero para ello es necesario reincorporar a la vida cotidiana las nociones de que tuvimos un pasado y tendremos un futuro.
Así podremos desprendernos del presente cenagoso que nos impide revolucionar el pensamiento para entender lo político profundo, dijo la historiadora.
Provocó a la audiencia que se reunió en la capilla del Museo Regional para participar en el foro lanzando el reto de atreverse a prescindir de lo obsoleto para pensar más allá de la democracia.
Para ello, dijo, parece urgente crear también una nueva didáctica de la historia en la que cada quien se pueda integrar en la convergencia de varias líneas generacionales, pues la forma en que actualmente se enseña historia en México evidentemente ha fracasado.
En foro, que también se transmitió en tiempo real por Internet y permitió preguntas de los internautas a través de Twitter, participaron también el filósofo y panadero Adam Ángeles, y los investigadores Jorge Ceja Martínez y Jaime Preciado.
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