Compara Calderón a criminales con “cucarachas”
Felipe Calderón, titular del Ejecutivo.
Foto: Eduardo Miranda
Foto: Eduardo Miranda
México, D.F. (apro).- El presidente Felipe Calderón comparó a los miembros del crimen organizado con “cucarachas” y “animales” que infectaron el país, a quienes sólo se puede combatir mediante la limpieza social.
Al asistir al desayuno de fin de año –el último como presidente–, con elementos de la Marina Armada de México, el mandatario expresó:
“Se verá a esta generación como la que tuvo el valor en enfrentar un problema que, por mucho que quisiera ocultarse, era ya evidente e insostenible.
“Puedo asegurarles amigos, que actuamos a tiempo. Como quien entra a una casa desconocida, a una casa nueva y alcanza a ver ahí cucarachas corriendo por un rincón, y metiéndose por el agujero de una pared. Y, al levantar el tapiz y la duela de esa casa, lo que se encuentra es que está infectado de esos animales y esas plagas”, expresó el mandatario, quien apenas el pasado viernes presentó un plan de fomento a los derechos humanos en su gobierno.
Calderón justificó su guerra contra el narcotráfico una vez más, exponiendo también su visión sobre una limpieza social:
“Y lo que queda no es volver a tapar ese agujero. No es volver a pegar el tapiz o a poner nuevamente la duela. Lo que hay que hacer es limpiar, reconstruir, sanear, verdaderamente poner la casa en orden.
“Yo así veo la tarea que nos ha tocado hacer. Y veo también, con satisfacción, que lo que hemos hecho, con aciertos y con errores, dejará, después de nosotros, una casa mucho más limpia, una casa mucho más segura y una casa que será digna de ser habitada por los mexicanos”, justificó.
Luego de entregar preseas a elementos de la marina, Calderón repartió calificativos de heroicidad y patriotismo a las fuerzas armadas.
Inclusive, evitó mencionar algún vocablo que designara una aproximación a “ejecución”, al recordar que en la guerra contra el narco, han sido los marinos quienes han “neutralizado” (es decir, han dado muerte) o capturado a líderes criminales, de quienes mencionó hasta los alias.
El presidente mencionó entre esos nautralizados y capturados, a Ezquiel Cárdenas Guillén, “Tony Tormenta”; Arturo Beltrán Leyva, “El Barbas”; Sergio Villarreal Barragán, “El Grande”; y Ricardo Almanza Morales.
Durante su alocución, además de dar argumentos sobre su estrategia de seguridad, el mandatario mexicano hizo un recuento de acciones relacionadas con obra pública y social, tendiente a generar oportunidades a los jóvenes.
También dijo sentirse satisfecho de lo que ha realizado en estos años y consideró que los propios marinos deben sentirse igual, para concluir con una anticipación al juicio que pueda hacer de él la historia.
“Termino diciendo que, independientemente del juicio que merezca para este tiempo (de) las generaciones venideras, por lo que a mi respecta y, estoy seguro por lo que toca a cada uno y a cada una de ustedes, lo que hay también es una conciencia absolutamente cierta de haber obrado en busca de bien, en busca del bien de los demás, y en busca del bien de México que, a final de cuentas, es la ñunica acción posible en la conciencia de cualquier patriota: actuar pensando en el bien de México”.
Al asistir al desayuno de fin de año –el último como presidente–, con elementos de la Marina Armada de México, el mandatario expresó:
“Se verá a esta generación como la que tuvo el valor en enfrentar un problema que, por mucho que quisiera ocultarse, era ya evidente e insostenible.
“Puedo asegurarles amigos, que actuamos a tiempo. Como quien entra a una casa desconocida, a una casa nueva y alcanza a ver ahí cucarachas corriendo por un rincón, y metiéndose por el agujero de una pared. Y, al levantar el tapiz y la duela de esa casa, lo que se encuentra es que está infectado de esos animales y esas plagas”, expresó el mandatario, quien apenas el pasado viernes presentó un plan de fomento a los derechos humanos en su gobierno.
Calderón justificó su guerra contra el narcotráfico una vez más, exponiendo también su visión sobre una limpieza social:
“Y lo que queda no es volver a tapar ese agujero. No es volver a pegar el tapiz o a poner nuevamente la duela. Lo que hay que hacer es limpiar, reconstruir, sanear, verdaderamente poner la casa en orden.
“Yo así veo la tarea que nos ha tocado hacer. Y veo también, con satisfacción, que lo que hemos hecho, con aciertos y con errores, dejará, después de nosotros, una casa mucho más limpia, una casa mucho más segura y una casa que será digna de ser habitada por los mexicanos”, justificó.
Luego de entregar preseas a elementos de la marina, Calderón repartió calificativos de heroicidad y patriotismo a las fuerzas armadas.
Inclusive, evitó mencionar algún vocablo que designara una aproximación a “ejecución”, al recordar que en la guerra contra el narco, han sido los marinos quienes han “neutralizado” (es decir, han dado muerte) o capturado a líderes criminales, de quienes mencionó hasta los alias.
El presidente mencionó entre esos nautralizados y capturados, a Ezquiel Cárdenas Guillén, “Tony Tormenta”; Arturo Beltrán Leyva, “El Barbas”; Sergio Villarreal Barragán, “El Grande”; y Ricardo Almanza Morales.
Durante su alocución, además de dar argumentos sobre su estrategia de seguridad, el mandatario mexicano hizo un recuento de acciones relacionadas con obra pública y social, tendiente a generar oportunidades a los jóvenes.
También dijo sentirse satisfecho de lo que ha realizado en estos años y consideró que los propios marinos deben sentirse igual, para concluir con una anticipación al juicio que pueda hacer de él la historia.
“Termino diciendo que, independientemente del juicio que merezca para este tiempo (de) las generaciones venideras, por lo que a mi respecta y, estoy seguro por lo que toca a cada uno y a cada una de ustedes, lo que hay también es una conciencia absolutamente cierta de haber obrado en busca de bien, en busca del bien de los demás, y en busca del bien de México que, a final de cuentas, es la ñunica acción posible en la conciencia de cualquier patriota: actuar pensando en el bien de México”.
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