Obispos sin consenso para excomulgar narcos.
La mayoría de los jerarcas católicos considera que sería inútil, pues los delincuentes no tienen conciencia religiosa y la violencia que se genera no se va a frenar con esta medida.
Hace un año, la CEM lanzó un ¡Ya Basta! a productores, traficantes, comercializadores y consumidores de droga.
Los narcos podrán aún considerarse parte de la Iglesia porque en el tema de su excomunión no existe un acuerdo para decretarla entre los obispos mexicanos, pues la mayoría considera que aplicarla sería inútil porque no tienen conciencia religiosa.
En agosto de 2005, el semanario Desde la Fe colocó el tema en el debate al publicar que para la Iglesia católica los narcotraficantes están excomulgados de facto, porque se dedican a una actividad que atenta contras las personas, los valores y las autoridades, lo cual contraviene la doctrina cristiana. Por ello, agregó, no es necesario declarar la excomunión para quien actúa de forma contraria al bien del hombre.
En noviembre de 2009 la CEM lanzó un ¡Ya Basta! a los productores, traficantes, comercializadores y consumidores, porque "el negocio de la droga es un ídolo que seduce, promete bienestar y vida pero sólo engendra violencia y muerte; por eso a todos los involucrados en este sucio negocio ya no se dañen a sí mismos y ya no sigan causando tanto daño y dolor a nuestros jóvenes, nuestra familias y a nuestra patria".
Y en febrero de este año, en la carta pastoral "Que en Cristo nuestra paz México tenga vida digna", los obispos exhortaron a quienes "producen la droga y la transportan, a los que se prestan al comercio del narcomenudeo, a los que la consumen, a los sicarios, y a todos los implicados en este nefasto negocio: ¡arrepiéntanse y cambien de vida!".
En días pasados el obispo de Ecatepec, Onésimo Cepeda, y el vocero de la Arquidiócesis de México, Hugo Valdemar, se pronunciaron porque el Episcopado analice la posibilidad de excomulgar.
Algunos jerarcas católicos como el cardenal Norberto Rivera Carrera negaron entrar al debate, por considerar que no es el momento para hacerlo.
Para otros la excomunión podría ser un tema a analizar, pero aclararon que cada obispo la puede decretar en su diócesis sin que exista un acuerdo colegiado.
Al respecto, el secretario general del Episcopado, Víctor René Rodríguez, aseguró que la excomunión siempre es una medida extrema. Amonestarles insistentemente no lo considera la sagrada escritura. "Al narcotraficante no le interesa si está excomulgado, porque en ocasiones ni conoce que existe esa imposición. Por eso la Iglesia hace un llamado a la familia para que sea ésta la que lleve el mensaje y lo invite a dejar esa actividad". La CEM, dijo, no ha tratado el tema.
Felipe Arizmendi, obispo de San Cristóbal de las Casas, señaló que "la Iglesia tiene bien determinado cuándo alguien se hace acreedor a la excomunión, y no tiene contemplado este caso; sin embargo, dada su gravedad, tendríamos que analizarlo conjuntamente, pues el problema no está localizado en una sola diócesis, sino que extiende sus tentáculos por todas partes".
Para Javier Navarro, obispo de Zamora, Michoacán, la Iglesia es "clara en lo referente a la excomunión y cada obispo tiene la facultad de aplicarla en su diócesis".
Eduardo Carmona, obispo de Puerto Escondido, Oaxaca, consideró que "a los narcotraficantes lo que menos les importa es estar excomulgados, al hacer el mal ellos se han excluido de la Iglesia"
Raúl Vera, obispo de Saltillo, Coahuila, afirmó que el crimen organizado no sólo es el narcotráfico, sino también los secuestros, las extorsiones, el tráfico de armas, la trata de blancas y la violencia que han generado "no la vamos a frenar con citar una excomunión".
Antes había una cultura cristiana que "pesaba mucho, pero ahora no, vivimos en una sociedad secular", opinó Vera. El trabajo de la Iglesia, abundó, es generar una participación ciudadana y mejorar la pastoral para rescatar los valores cristianos y evitar la corrupción. Además, "ahorita con el prestigio de los curas pederastas nos lo van a devolver y decirnos porque no excomulgan a éstos", concluyó.
José Guadalupe Martín, arzobispo de León, señaló que en las reuniones de obispos "no se consideran aspectos como la excomunión a los narcos y secuestradores, porque más que una solución sería negar el problema, que no se solucionará sólo con la aplicación de la justicia y el derecho, sino fundamentalmente con la conversión (evangelización).
Viejo debate
••• El debate de la excomunión de narcotraficantes tiene más de una década y los jerarcas católicos nunca han querido analizar a profundidad el tema. Tan sólo el año pasado, el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Tarciso Bertone, en enero de 2009 durante el Congreso Internacional de la Familia realizado en México al referirse al tema afirmó que "era inútil mandar una excomunión a (Adolfo) Hitler o a (José) Stalin, porque no les tocaba mínimamente", aunque advirtió la necesidad de reflexionar "muy seriamente" sobre el tema.
Y agregó: "Se debe pensar qué efecto tenga, quizás un impacto de imagen, pero después concretamente no cambia las situaciones y no toca los corazones, no ayuda a la conversión de las conciencias".
Fue una tarea que dejo a la jerarquía católica, pero que en el seno de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) ningún obispo ha propuesto para tratar en sus asambleas ordinarias, que realizan dos veces al año en su sede de Lago de Guadalupe, Cuautitlán Izcalli y en las que se analiza las preocupaciones y necesidades de la feligresía, la realidad y retos del país, así como sus programas pastorales.
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