Editoriales viernes 18 de mayo de 2012
Se volvió larga la visita a la Ibero
Por: RUBÉN CÁRDENAS
Hora resulta que, lejos de quedar en simple anécdota, el incidente de abierto rechazo hacia Enrique Peña Nieto en la Universidad Iberoamericana el viernes pasado, ha sumado elementos inéditos: Hoy a las once de la mañana estos mismos alumnos, más otros estudiantes de la Universidad Anáhuac, así como de los Institutos Tecnológicos Autónomo de México (ITAM) y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), marcharán hacia las oficinas centrales de Televisa para exigir el derecho elemental a ser bien informados.Vía twitter, los estudiantes de estas cuatro prestigiadas instituciones educativas se organizaron y decidieron marchar hoy viernes rumbo a las oficinas centrales de Televisa en Santa Fe, justo donde despacha Emilio Azcárraga Jean, presidente ejecutivo de ese consorcio televisivo.
De acuerdo a la información que circula en esa red social, los jóvenes han decidido expresar juntos su inconformidad, ante el manejo informativo que dio Televisa a la visita de Peña Nieto, donde sucedieron unas cosas y se dijeron otras muy distintas, según consideran los estudiantes.
De nuevo, las redes sociales están constituyendo el factor logístico más importante entre los alumnos, quienes acordaron salir de la puerta 10 de la Ibero. Como siempre pasa en las convocatorias para marchas, se ignora el número de alumnos que participarán bajo la etiqueta de #MarchaYoSoy132, que ayer trascendió en twitter.
Por su parte, según se dio a conocer, los estudiantes de la Anáhuac continuarán la marcha hasta Televisa en San Ángel, aunque no trascendió más información al respecto.
En la historia reciente del país, es difícil recordar un momento en que las universidades privadas, sobre todo con el prestigio de estas cuatro, se unan con un propósito común; ni siquiera ocurrió algo parecido cuando el operarivo militar en las inmediaciones del Tec de Monterrey, donde murieron dos estudiantes, hace más de año y medio.
Por más indignante que resultó esa equivocación -o aberración- de elementos castrenses para toda la sociedad mexicana, no hubo entonces repercusiones, como ahora las derivadas de la visita de Peña Nieto a la Ibero.
Los constantes desaciertos del equipo peñista, principalmente con los señalamientos de que el origen del repudio es un ardid o "un intento orquestado de boicot" de un partido político de izquierda, han propiciado el avivamiento de una expresión espontánea que podría extenderse y crecer, sin que se pueda calcular su dimensión. Y es que ayer mismo, durante la convocatoria a la marcha, se lanzó una invitación a estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México.
La historia nos muestra, y no necesariamente sólo en México, que cuando un pequeño fuego comienza en el corazón estudiantil, puede propagarse hasta límites insospechados, porque se alimenta de cuestiones que tienen que ver con los derechos humanos, los cuales, cuando son o se perciben vulnerados, brota siempre una reacción de alcances inciertos.
Cada una de las acciones emprendidas por estos estudiantes comprueba que los jóvenes están muy involucrados en el actual proceso electoral y también que ya decidieron por quién votar, o por quién no hacerlo. Ahora, falta conocer hasta dónde alcanzará la influencia que ya generan en muchos otros ciudadanos.
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