Exvotos mexicanos se exhibirán en el Louvre Ediciones Impresas Milenio
Alfredo Vilchis, autoproclamado “pintor del barrio”. Foto: Pascual Borzelli Iglesias
Al margen del conflicto diplomático, las gestiones para la exposición compuesta por 17 retablos de Alfredo Vilchis siguen en marcha; sus obras se exhibirán junto con otras de Rivera y Kahlo en la capilla del prestigioso recinto.
2011-02-19•Cultura
Ajeno a los vaivenes diplomáticos del Año de México en Francia, la exposición de exvotos de Alfredo Vilchis (1960, Tacubaya, DF), sigue en pie.
El autollamado “pintor del barrio” llegará a la capilla del Louvre, uno de los recintos más antiguos e importantes del mundo, donde se exhibirán 17 exvotos de su serie La revolución imaginada.
La muestra se inaugurará el 3 de noviembre, así lo confirmó Ludovic Delalande del Musée du Louvre, Art Contemporain, en un correo electrónico dirigido a Elin Luque Agraz, directora de Artes Visuales del Centro de Cultura de Casa Lamm, encargada de la gestión.
“Seguimos interesados en la exhibición de los 17 ex votos. Nuestra selección no ha cambiado, tal como nuestra voluntad de presentarlos”, acota en su misiva.
La exposición tiene como eje temático “el mundo de Jean-Marie Le Clézio”, donde se expondrán obras antiguas contemporáneas de México, Haití, África y continentes sobre las cuales ha escrito el premio Nobel de literatura francés.
Junto con las obras de Vilchis, también se exhibirán pinturas de Frida Kahlo y Diego Rivera; así como objetos etnográficos de América, África, Oceanía, México y obras de artistas contemporáneos.
“Sin duda alguna que un pintor de procedencia popular, ‘no académico’, como Alfredo Vilchis, sea invitado para que sus obras formen parte de una exposición en el Louvre, es ver la cumbre de su carrera en vida”, apunta Luque.
La vida de Alfredo Vilchis bien podría ilustrar uno de los exvotos que da cuenta de los milagros de la fe. En dicho retablo se contaría la hazaña de un personaje de barrio que inicia pintando algunos exvotos por encargo para anticuarios asiduos a La Lagunilla y termina exponiendo dichas obras en el afamado museo parisino.
“Un día encontré un exvoto en el tianguis del barrio, lo estudié para hacer mi propio retablo, después una persona me dijo que podría venderlo en La Lagunilla y así inicié”, rememora Vilchis, sentado en el “Rincón de los Milagros”, su colorido y silencioso estudio en la Ciudad de México.
Con orgullo, Vilchis no repara en describir su vida como milagrosa. Atrás ha quedado su pasado de albañil, azulejero, obrero y vendedor de miniaturas; su presente está en museos, galerías y espacios internacionales. Además, dos libros sobre su obra, prologados por Carlos Monsiváis y Jean Mayer.
El verdadero arte popular
“Quienes llevamos años investigando exvotos y defendiéndolos como arte, vemos que la obra de Alfredo Vilchis se inserta en el arte contemporáneo con procedencia del arte popular en un momento de gran valoración del exvoto”, acota Elin Luque.
“La fe, la esperanza y la caridad son tres elementos por los que existe el exvoto, al cual en México no se le ha hecho justicia. Es el verdadero arte popular porque no te pone reglas o técnicas para trabajar; te da libertad de expresión, la que quiere el pueblo, la misma que te brinda la vida”, detalla el pintor.
“El exvoto no tiene que ser antiguo para tener un valor. El sentimiento contemporáneo es importante. A algunos estudiosos les llama la atención que haga exvotos lésbico-gays, pero son parte de nuestra realidad. Para mí hablar de un drogadicto o una prostituta es importante porque todos tenemos derecho a pedir un favor milagroso. Me interesa hablar de la lucha libre, el circo, las tradiciones de muertos, porque ésa es nuestra vida cotidiana”, concluye.
México. Samuel Mesinas
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