miércoles, 27 de junio de 2012
Encaran a periodista Carlos Marín
Mileno Ciudad de México • Justo en la esquina de Juárez y Balderas, un grupo de unos 50 seguidores de Andrés Manuel López Obrador, que participaron en su cierre de campaña presidencial, asedió, insultó y escupió al director general editorial de Grupo MILENIO, Carlos Marín.
Tanto hombres como mujeres desviaron su camino hacia el Zócalo para seguir al periodista hasta las afueras de las instalaciones de MILENIO y en todo momento lo grabaron cuando le cuestionaron el presunto fraude electoral de 2006 y el que “trabaje para Televisa”. “Yo no soy el IFE ni trabajo en Televisa, yo trabajo en MILENIO”, respondió el periodista.
Marín se encontró con ese grupo de personas que marchaba del Ángel de la Independencia hacia la Plaza de la Constitución, justo cuando se bajó de una motoclicleta porque le fue imposible cruzar avenida Juárez. El periodista aseguró que siempre anda solo, que siempre camina tranquilo y que se puede parar en cualquier taquería de la calle.
Casco en mano, Marín comenzó a cruzar la avenida a pie, incluso algunas mujeres y hombres le sonrieron y le pidieron tomarse una fotografía con ellos. Pero algunos jóvenes empezaron a insultarlo y cuando el periodista intentó dialogar con ellos, varios lo rodearon para grabarlo mientras lo cuestionaban. “¡Lo que ustedes están haciendo nada tiene que ver con el movimiento de Obrador! Con Andrés Manuel tengo una relación honorable, decente y respetuosa, y lo que ustedes hacen es no tener ni puta idea de lo que es la izquierda”, respondió el periodista, y en medio de empellones siguió su camino a la redacción de MILENIO a lo largo de la avenida Balderas. Marín se dijo sorprendido porque dos personas le habían escupido “al director de un medio que, como ningún otro, ha dado cuenta de las actividades de Andrés Manuel, como ningún medio”.
Fue tal el cúmulo de agresiones verbales y cuestionamientos por su supuesto antiperredismo, que Marín les hizo ver a los jóvenes que en las páginas de MILENIO Diario escriben Ricardo Monreal, coordinador general de campaña de López Obrador, y Epigmenio Ibarra, “porque yo los invité, son mis amigos”. “Y para que lo sepan: mi madre murió siendo perredista y tengo cuatro hermanos perredistas. Y yo no aprendí de izquierda con un panfleto o una cartulina, lo que ustedes están haciendo nada tiene que ver ni con Lenin ni con Marx ni con El Che Guevara”, argumentó Marín. “Tengo una formación que ya quisieran para presumir muchos de ustedes que me rodean de esta manera. Si se trata de formación vamos viendo qué hemos vivido y qué hemos estudiado, y a orgullo les digo que tengo una formación marxista y no me politicé con un pinche volante, como los que me rodearon para lincharme verbalmente y escupirme. “A mí me vale una pura chingada la política, quien piense lo contrario no me importa, a mí me invitan a platicar en Televisa y ahí colaboraba un amigo mío, Carlos Monsiváis, y ahí está Elenita Poniatowska; a ver por qué a ella no le dicen que va con la puta de Televisa. “La política es una mierda, y la democracia es tolerancia, pero un intolerante me vale una pura y celestial chingada, es una chingadera lo que están haciendo, es un insulto a la memoria de gente como Marx, como Lenin, como El Che”, respondía Marín ante los reclamos e insultos. Los acosadores se vieron rodeados por transeúntes que reprobaron la actitud agresiva hacia Marín; cuando llegó a la entrada de las instalaciones de MILENIO, acompañado solo por un motociclista que lo acompañó en el trayecto, los jóvenes lo seguían injuriando. Antes de ingresar, los transeúntes que hicieron el recorrido junto a Marín le pidieron una fotografía como recuerdo.
Tanto hombres como mujeres desviaron su camino hacia el Zócalo para seguir al periodista hasta las afueras de las instalaciones de MILENIO y en todo momento lo grabaron cuando le cuestionaron el presunto fraude electoral de 2006 y el que “trabaje para Televisa”. “Yo no soy el IFE ni trabajo en Televisa, yo trabajo en MILENIO”, respondió el periodista.
Marín se encontró con ese grupo de personas que marchaba del Ángel de la Independencia hacia la Plaza de la Constitución, justo cuando se bajó de una motoclicleta porque le fue imposible cruzar avenida Juárez. El periodista aseguró que siempre anda solo, que siempre camina tranquilo y que se puede parar en cualquier taquería de la calle.
Casco en mano, Marín comenzó a cruzar la avenida a pie, incluso algunas mujeres y hombres le sonrieron y le pidieron tomarse una fotografía con ellos. Pero algunos jóvenes empezaron a insultarlo y cuando el periodista intentó dialogar con ellos, varios lo rodearon para grabarlo mientras lo cuestionaban. “¡Lo que ustedes están haciendo nada tiene que ver con el movimiento de Obrador! Con Andrés Manuel tengo una relación honorable, decente y respetuosa, y lo que ustedes hacen es no tener ni puta idea de lo que es la izquierda”, respondió el periodista, y en medio de empellones siguió su camino a la redacción de MILENIO a lo largo de la avenida Balderas. Marín se dijo sorprendido porque dos personas le habían escupido “al director de un medio que, como ningún otro, ha dado cuenta de las actividades de Andrés Manuel, como ningún medio”.
Fue tal el cúmulo de agresiones verbales y cuestionamientos por su supuesto antiperredismo, que Marín les hizo ver a los jóvenes que en las páginas de MILENIO Diario escriben Ricardo Monreal, coordinador general de campaña de López Obrador, y Epigmenio Ibarra, “porque yo los invité, son mis amigos”. “Y para que lo sepan: mi madre murió siendo perredista y tengo cuatro hermanos perredistas. Y yo no aprendí de izquierda con un panfleto o una cartulina, lo que ustedes están haciendo nada tiene que ver ni con Lenin ni con Marx ni con El Che Guevara”, argumentó Marín. “Tengo una formación que ya quisieran para presumir muchos de ustedes que me rodean de esta manera. Si se trata de formación vamos viendo qué hemos vivido y qué hemos estudiado, y a orgullo les digo que tengo una formación marxista y no me politicé con un pinche volante, como los que me rodearon para lincharme verbalmente y escupirme. “A mí me vale una pura chingada la política, quien piense lo contrario no me importa, a mí me invitan a platicar en Televisa y ahí colaboraba un amigo mío, Carlos Monsiváis, y ahí está Elenita Poniatowska; a ver por qué a ella no le dicen que va con la puta de Televisa. “La política es una mierda, y la democracia es tolerancia, pero un intolerante me vale una pura y celestial chingada, es una chingadera lo que están haciendo, es un insulto a la memoria de gente como Marx, como Lenin, como El Che”, respondía Marín ante los reclamos e insultos. Los acosadores se vieron rodeados por transeúntes que reprobaron la actitud agresiva hacia Marín; cuando llegó a la entrada de las instalaciones de MILENIO, acompañado solo por un motociclista que lo acompañó en el trayecto, los jóvenes lo seguían injuriando. Antes de ingresar, los transeúntes que hicieron el recorrido junto a Marín le pidieron una fotografía como recuerdo.
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