Documentos certifican experimentos ilegales de EEUU con humanos
Fecha: 13 de septiembre de 2011 17:53
El vicepresidente de Guatemala, Rafael Espada, informó este viernes sobre el hallazgo de documentos que evidencian los experimentos humanos ilegales que Estados Unidos (EEUU.) realizó en su país, a través de los que infecto a cientos de ciudadanos con enfermedades venéreas hace 60 años.
"Los escritos demuestran y certifican la ejecución de pruebas ilegales en contra de personas", señaló Espada, sin embargo, no dio más detalles sobre el contenido para no entorpecer las investigaciones.
El sitio Web Prensa Latina, reseñó que los documentos fueron encontrados en Guatemala y permanecen resguardados en secreto.
Fue en los archivos de la policía de entonces, donde se descubrieron algunos papeles, y otra parte fue ubicada en el hospital psiquiátrico.
También se encontraron notas periodísticas de la época cuando ocurrieron los hechos, entre 1946 y 1948, según el vicemandatario.
Espada indicó que es mucha la información recopilada hasta ahora, sin embargo, todavía falta más. Por ello, la comisión se tomará su tiempo en la búsqueda de más pruebas.
Entre 1946 y 1948 el doctor John Cutler inoculó a unas 712 personas con sífilis y a otras 41 con gonorrea, mientras que unos 142 soldados fueron infectados con chancro, entre otros. Este hecho provocó una profunda conmoción en Guatemala que la motivó a continuar con las investigaciones.
Al final resultaron infectados más de mil 500 guatemaltecos tomados como conejillos de indias, para conocer los efectos de medicamentos como la penicilina en el tratamiento de enfermedades venéreas.
Entre los afectados se identificó a enfermos mentales, soldados y prisioneros. Previamente, el experimento fue aplicado a prostitutas para utilizarlas como vía para el contagio, aunque no tuvo buenos resultados y entonces se contaminó también a las demás personas de manera directa.
La información salió a la luz pública el pasado mes de octubre, cuando la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, pidió disculpas al país centroamericano.Tras las excusas, el presidente de la nación norteña, Barack Obama, se comunicó con su par guatemalteco, Álvaro Colom, para pedirle perdón.
''Esos actos no son parte de los principios y valores del pueblo de Estados Unidos'', indicó el mandatario remitido por la Secretaria de Estado de EEUU., a la Cancillería de Guatemala.
En respuesta, el jefe de Estado guatemalteco calificó los experimentos como ''crímenes de lesa humanidad''.
Durante la conversación, los dos mandatarios acordaron conformar una comisión bilateral para analizar los hechos, integrada por científicos de las dos naciones.
La comisión estudiaría una posible compensación para las víctimas que sobrevivieron a los experimentos o a los familiares.
El vicepresidente guatemalteco encabeza la comisión encargada de realizar las investigaciones acerca de los experimentos humanos ilegales por parte de EEUU. en Guatemala
Espada, por su parte, asegura que llegará al fondo del asunto pero dio un plazo de seis meses más para concluir el trabajo, para el cual esperan información enviada desde Estados Unidos.
En Estados Unidos fue donde se descubrieron los experimentos, a través de un informe médico de Salud Pública, en la que se señala un acuerdo suscrito por galenos de alto rango de la nación norteamericana con la Oficina Panamericana de Sanidad de ese momento.
El antiguo acuerdo fue descubierto por la profesora estadounidense del Wellesly College, Susan Reverby, quien encontró archivos antiguos cuando llevaba a cabo una indagación histórica sobre sífilis no Tratada en el Estudio Tuskegge.
"Los escritos demuestran y certifican la ejecución de pruebas ilegales en contra de personas", señaló Espada, sin embargo, no dio más detalles sobre el contenido para no entorpecer las investigaciones.
El sitio Web Prensa Latina, reseñó que los documentos fueron encontrados en Guatemala y permanecen resguardados en secreto.
Fue en los archivos de la policía de entonces, donde se descubrieron algunos papeles, y otra parte fue ubicada en el hospital psiquiátrico.
También se encontraron notas periodísticas de la época cuando ocurrieron los hechos, entre 1946 y 1948, según el vicemandatario.
Espada indicó que es mucha la información recopilada hasta ahora, sin embargo, todavía falta más. Por ello, la comisión se tomará su tiempo en la búsqueda de más pruebas.
Entre 1946 y 1948 el doctor John Cutler inoculó a unas 712 personas con sífilis y a otras 41 con gonorrea, mientras que unos 142 soldados fueron infectados con chancro, entre otros. Este hecho provocó una profunda conmoción en Guatemala que la motivó a continuar con las investigaciones.
Al final resultaron infectados más de mil 500 guatemaltecos tomados como conejillos de indias, para conocer los efectos de medicamentos como la penicilina en el tratamiento de enfermedades venéreas.
Entre los afectados se identificó a enfermos mentales, soldados y prisioneros. Previamente, el experimento fue aplicado a prostitutas para utilizarlas como vía para el contagio, aunque no tuvo buenos resultados y entonces se contaminó también a las demás personas de manera directa.
La información salió a la luz pública el pasado mes de octubre, cuando la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, pidió disculpas al país centroamericano.Tras las excusas, el presidente de la nación norteña, Barack Obama, se comunicó con su par guatemalteco, Álvaro Colom, para pedirle perdón.
''Esos actos no son parte de los principios y valores del pueblo de Estados Unidos'', indicó el mandatario remitido por la Secretaria de Estado de EEUU., a la Cancillería de Guatemala.
En respuesta, el jefe de Estado guatemalteco calificó los experimentos como ''crímenes de lesa humanidad''.
Durante la conversación, los dos mandatarios acordaron conformar una comisión bilateral para analizar los hechos, integrada por científicos de las dos naciones.
La comisión estudiaría una posible compensación para las víctimas que sobrevivieron a los experimentos o a los familiares.
El vicepresidente guatemalteco encabeza la comisión encargada de realizar las investigaciones acerca de los experimentos humanos ilegales por parte de EEUU. en Guatemala
Espada, por su parte, asegura que llegará al fondo del asunto pero dio un plazo de seis meses más para concluir el trabajo, para el cual esperan información enviada desde Estados Unidos.
En Estados Unidos fue donde se descubrieron los experimentos, a través de un informe médico de Salud Pública, en la que se señala un acuerdo suscrito por galenos de alto rango de la nación norteamericana con la Oficina Panamericana de Sanidad de ese momento.
El antiguo acuerdo fue descubierto por la profesora estadounidense del Wellesly College, Susan Reverby, quien encontró archivos antiguos cuando llevaba a cabo una indagación histórica sobre sífilis no Tratada en el Estudio Tuskegge.
EEUU admite "terrible error" con experimento de enfermedades venéreas en Guatemala
Estados Unidos cometió "un terrible error" al permitir en la década de los 40 un experimento que generó que cientos de guatemaltecos se contagiaran de enfermedades venéreas, así lo confirmó este martes una comisión creada por el presidente estadounidense, Barack Obama, que busca investigar los detalles del suceso.
En una rueda de prensa ofrecida en Washington (capital del país), la presidenta de la comisión investigadora, Amy Gutmann manifestó que "sin lugar a dudas lo que sucedió estuvo claramente mal", no obstante, agregó que se seguirá investigando para conocer los motivos que dieron pie a ese permiso que afectó a casi 800 personas.
La información coincidió con la brindada posteriormente por la directora adjunta de la comisión, Valerie Bonham, quien en el mismo encuentro con los medios afirmó que "ya se han revisado 477 cajas de material y cientos de documentos" sobre el caso.
"Esperamos a tener los resultados a principio del verano", agregó Bonham.
En noviembre del año pasado, el vicepresidente de Guatemala, Rafael Espada, informó que el Gobierno de su país había encontrado informes que evidenciaban los experimentos humanos que Estados Unidos (EE.UU.) realizó de manera ilegal.
"Los escritos demuestran y certifican la ejecución de pruebas ilegales en contra de personas", señaló Espada en esa oportunidad.
Entre los hallazgos también se descubrieron notas periodísticas de la época, que narraban la aparición de los primeros casos de contagiados entre los años 1946 y 1948.
Según cifras oficiales, el doctor estadounidense John Cutler, quien llevó a cabo el siniestro estudio, fue el responsable de inocular a unas 712 personas con sífilis y a otras 41 con gonorrea, mientras que unos 142 soldados fueron infectados con chancro.
El hecho, que fue aprobado por el Gobierno de EEUU. provocó una profunda conmoción en Guatemala que motivó a continuar con las investigaciones debido a su expansión.
Al final resultaron infectados más de mil 500 guatemaltecos que fueron tomados como conejillos de indias con el argumento de poder conocer los efectos de medicamentos como la penicilina en el tratamiento de enfermedades venéreas.
Entre los afectados se identificó en su mayoría a enfermos mentales, soldados y prisioneros.Previamente, el experimento fue aplicado a prostitutas para utilizarlas como vía para el contagio, aunque no tuvo buenos resultados y entonces se contaminó también a las demás personas de manera directa.La información salió a la luz pública el pasado mes de octubre, cuando la profesora estadounidense del Wellesly College, Susan Reverby, encontró archivos antiguos mientras llevaba a cabo una indagación histórica sobre sífilis no Tratada en el Estudio Tuskegge.
Tras el descubrimiento el gobierno de EEUU. se limitó a ofrecer "disculpas" por parte de la secretaria de Estado Hillary Clinton, y el presidente Barack Obama.
Pese a la "pena" manifestada por los voceros norteamericanos, el suceso fue calificado por el mandatario guatemalteco, Álvaro Colom, como un delito de lesa humanidad.
Además de este estudio, a EEUU. se le acusa de haber desarrollado en las últimas décadas más de 40 estudios que incluían contagio inadecuado e innecesario de enfermedades, entre las que se incluye un experimento local en el que se infectó a casi un centenar niños de orfanatos con malaria para "investigar" la cura de la afección.
En una rueda de prensa ofrecida en Washington (capital del país), la presidenta de la comisión investigadora, Amy Gutmann manifestó que "sin lugar a dudas lo que sucedió estuvo claramente mal", no obstante, agregó que se seguirá investigando para conocer los motivos que dieron pie a ese permiso que afectó a casi 800 personas.
La información coincidió con la brindada posteriormente por la directora adjunta de la comisión, Valerie Bonham, quien en el mismo encuentro con los medios afirmó que "ya se han revisado 477 cajas de material y cientos de documentos" sobre el caso.
"Esperamos a tener los resultados a principio del verano", agregó Bonham.
En noviembre del año pasado, el vicepresidente de Guatemala, Rafael Espada, informó que el Gobierno de su país había encontrado informes que evidenciaban los experimentos humanos que Estados Unidos (EE.UU.) realizó de manera ilegal.
"Los escritos demuestran y certifican la ejecución de pruebas ilegales en contra de personas", señaló Espada en esa oportunidad.
Entre los hallazgos también se descubrieron notas periodísticas de la época, que narraban la aparición de los primeros casos de contagiados entre los años 1946 y 1948.
Según cifras oficiales, el doctor estadounidense John Cutler, quien llevó a cabo el siniestro estudio, fue el responsable de inocular a unas 712 personas con sífilis y a otras 41 con gonorrea, mientras que unos 142 soldados fueron infectados con chancro.
El hecho, que fue aprobado por el Gobierno de EEUU. provocó una profunda conmoción en Guatemala que motivó a continuar con las investigaciones debido a su expansión.
Al final resultaron infectados más de mil 500 guatemaltecos que fueron tomados como conejillos de indias con el argumento de poder conocer los efectos de medicamentos como la penicilina en el tratamiento de enfermedades venéreas.
Entre los afectados se identificó en su mayoría a enfermos mentales, soldados y prisioneros.Previamente, el experimento fue aplicado a prostitutas para utilizarlas como vía para el contagio, aunque no tuvo buenos resultados y entonces se contaminó también a las demás personas de manera directa.La información salió a la luz pública el pasado mes de octubre, cuando la profesora estadounidense del Wellesly College, Susan Reverby, encontró archivos antiguos mientras llevaba a cabo una indagación histórica sobre sífilis no Tratada en el Estudio Tuskegge.
Tras el descubrimiento el gobierno de EEUU. se limitó a ofrecer "disculpas" por parte de la secretaria de Estado Hillary Clinton, y el presidente Barack Obama.
Pese a la "pena" manifestada por los voceros norteamericanos, el suceso fue calificado por el mandatario guatemalteco, Álvaro Colom, como un delito de lesa humanidad.
Además de este estudio, a EEUU. se le acusa de haber desarrollado en las últimas décadas más de 40 estudios que incluían contagio inadecuado e innecesario de enfermedades, entre las que se incluye un experimento local en el que se infectó a casi un centenar niños de orfanatos con malaria para "investigar" la cura de la afección.
Se condena moralmente a funcionarios de Guatemala y EEUU. por experimentos con enfermedades venéreas
Funcionarios de Guatemala y Estados Unidos fueron acusados por la comisión presidencial de Bioética norteamericana que presentó este martes el informe final sobre los experimentos realizados con guatemaltecos para encontrar una cura efectiva para las principales enfermedades sexuales.
Así lo evidencian más de 125 mil páginas y más de 500 fuentes consultadas, incluyendo pruebas que incriminan a profesionales de la medicina estadounidense y funcionarios guatemaltecos de la época.
Según el informe, que será presentado al presidente de EEUU, Barack Obama, estos experimentos realizados entre los años 1946 y 1948 supondrían inconcebibles violaciones éticas. También se ha declarado que todos aquellos que facilitaron los experimentos tanto económicamente como por otras vías son culpables morales de lo sucedido.
Se trata de una de las páginas más macabras de la historia de la medicina contemporánea. "Nunca sabremos a ciencia cierta la motivación, pero lo que muestran estos documentos históricos es impactante y da qué pensar", destacó la presidenta de la comisión y también rectora de la Universidad de Pensilvania, Amy Gutmann, refiriéndose a los documentos que durante años permanecieron ocultos por orden del doctor, John Cuttler, jefe de las investigaciones.
Los encargados de la comisión, incluyen informes donde Cutler se reunía con líderes del Ejército de Guatemala, solicitando un "programa de tratamiento" para el Hospital Militar.
"Hubo un esfuerzo claro y deliberado de engañar a los sujetos de los experimentos, a la comunidad científica y a la comunidad en general", dijo Stephen Hauser, otro de los científicos que participó en la reconstrucción de los hechos y quien pertenece a la Universidad de California en San Francisco.
La comisión concluyó que se realizaron análisis de diagnóstico, los cuales incluyeron tomas de muestras de sangre y punciones lumbares a cinco mil 500 reclusos, pacientes psiquiátricos, soldados, trabajadores sexuales, huérfanos y niños en edad escolar de Guatemala. De ellos, los investigadores deliberadamente expusieron a unos mil 300 a enfermedades de transmisión sexual como sífilis, gonorrea o chancroide.
De este grupo de personas sometidas sin su consentimiento a las pruebas médicas, según la minuciosa investigación, fallecieron al menos 83, aunque el informe aclara que el número es incierto debido a que es casi imposible vincular las muertes y los procedimientos experimentales en muchos casos.
Los experimentos médicos, que fueron realizados en poblaciones vulnerables, como enfermos psiquiátricos, trabajadoras sexuales y presos, fueron un "episodio claramente inmoral de injusticia histórica", afirmó Amy Gutmann.
Se trata de una de las páginas más macabras de la historia de la medicina contemporánea. "Nunca sabremos a ciencia cierta la motivación, pero lo que muestran estos documentos históricos es impactante y da qué pensar", destacó la presidenta de la comisión y también rectora de la Universidad de Pensilvania, Amy Gutmann, refiriéndose a los documentos que durante años permanecieron ocultos por orden del doctor, John Cuttler, jefe de las investigaciones.
Los encargados de la comisión, incluyen informes donde Cutler se reunía con líderes del Ejército de Guatemala, solicitando un "programa de tratamiento" para el Hospital Militar.
"Hubo un esfuerzo claro y deliberado de engañar a los sujetos de los experimentos, a la comunidad científica y a la comunidad en general", dijo Stephen Hauser, otro de los científicos que participó en la reconstrucción de los hechos y quien pertenece a la Universidad de California en San Francisco.
La comisión concluyó que se realizaron análisis de diagnóstico, los cuales incluyeron tomas de muestras de sangre y punciones lumbares a cinco mil 500 reclusos, pacientes psiquiátricos, soldados, trabajadores sexuales, huérfanos y niños en edad escolar de Guatemala. De ellos, los investigadores deliberadamente expusieron a unos mil 300 a enfermedades de transmisión sexual como sífilis, gonorrea o chancroide.
De este grupo de personas sometidas sin su consentimiento a las pruebas médicas, según la minuciosa investigación, fallecieron al menos 83, aunque el informe aclara que el número es incierto debido a que es casi imposible vincular las muertes y los procedimientos experimentales en muchos casos.
Los experimentos médicos, que fueron realizados en poblaciones vulnerables, como enfermos psiquiátricos, trabajadoras sexuales y presos, fueron un "episodio claramente inmoral de injusticia histórica", afirmó Amy Gutmann.
La comisión fue conformada por Obama en noviembre de 2010, un mes después de que salieran a la luz estas investigaciones de un grupo de médicos estadounidenses, realizadas con financiamiento de los oficiales Institutos Nacionales de Salud (NIH, por su sigla en inglés).
Los hechos fueron calificados de crímenes de lesa humanidad por el presidente de Guatemala, Álvaro Colom, quien ordenó a su gobierno iniciar su propia investigación sobre lo ocurrido, que aún no ha concluido.
Asimismo, el Gobierno guatemalteco dijo que consideraría llevar el caso a una corte internacional. Las víctimas del estudio están demandando al Gobierno estadounidense.
El año pasado, Estados Unidos sólo se limitó a ofrecer "disculpas" por el experimento, que estaba supuestamente destinado a probar la penicilina, cuya estructura química fue descubierta por Dorothy Crowfoot Hodgkin entre 1942 y 1945.
Además de este estudio, a EEUU. se le acusa de haber desarrollado en las últimas décadas más de 40 investigaciones que incluían contagio inadecuado e innecesario de enfermedades, entre las que se incluye un experimento local en el que se infectó a casi un centenar niños de orfanatos con malaria para "investigar" la cura de la afección.
Los hechos fueron calificados de crímenes de lesa humanidad por el presidente de Guatemala, Álvaro Colom, quien ordenó a su gobierno iniciar su propia investigación sobre lo ocurrido, que aún no ha concluido.
Asimismo, el Gobierno guatemalteco dijo que consideraría llevar el caso a una corte internacional. Las víctimas del estudio están demandando al Gobierno estadounidense.
El año pasado, Estados Unidos sólo se limitó a ofrecer "disculpas" por el experimento, que estaba supuestamente destinado a probar la penicilina, cuya estructura química fue descubierta por Dorothy Crowfoot Hodgkin entre 1942 y 1945.
Además de este estudio, a EEUU. se le acusa de haber desarrollado en las últimas décadas más de 40 investigaciones que incluían contagio inadecuado e innecesario de enfermedades, entre las que se incluye un experimento local en el que se infectó a casi un centenar niños de orfanatos con malaria para "investigar" la cura de la afección.
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